La Casa Camper es un hotel de cuatro estrellas y cuarenta habitaciones, construido en un palacio del siglo XIX en el barrio del Raval e inaugurado en el año 2005. que destaca porque combina el diseño más moderno de Vinçon de la mano de Fernando Amat y con la estética y los valores de Camper. La Casa Camper pretende trasladar a la hostelería el espíritu de Camper, la exitosa empresa de zapatos mallorquina, y promover una forma de relacionarse con el entorno más humana, respetuosa con el medio ambiente y sencilla. De la Casa Camper destacan, sobre todo, su servicio próximo y humano y el cuidado de su equipo por el medio ambiente.
Camina, no
corras. Sencillez, el lujo esta en las cosas sencillas. Materiales buenos pero
no ostentosos.
Después
de 10 años de existencia se renueva y se amplia, ocupando el edificio anexo,
donde se amplían con 15 habitaciones y el Club Dos billares. En este caso se han ganado 15
nuevas habitaciones, y 5 de ellas son suites. Después de pensarlo mucho decidimos
que era mejor tener menos habitaciones pero con más superficie…”
Para
poder aislar acústicamente el edificio se puso un panel acústico de 7 capas,
cartón yeso y luego toda la construcción
interior.
La
grafica juega un papel muy importante en todo el hotel, sus mensajes dan pistas
del estilo y filosofía que hay, como podría ser: Bajar caminando, es más sano.
Toda la serigrafía del hotel esta diseñada por America Sánchez con su
particular estilo caligráfico.
Entrada
Para
poder entrar en Casa Camper se necesita ser huésped, sino nunca se podrá
entrar, debido que, la puerta del vestíbulo está siempre cerrada, así dan
privacidad.
Al
lado de la recepción podemos encontrar el Tentempié, un office donde en
cualquier momento del día se puede encontrar bebida, comida o cualquier cosa
para poder quitar el hambre. Esta zona sustituye el típico minibar de las
habitaciones.
Habitación
Cada
nueva habitación tiene unos 40m2 con vistas al exterior. El diseño de la habitación se ha
pensado para que no sea nada ostentoso. Cuando entras en una habitación de Casa
Camper encuentras un guiño al diseño clásico, pero con un toque moderno. El colgador shaker,
recorre toda la pared de la entrada, un buen sitio donde poder colgar todo, en
solo entrar a la habitación.
En las
habitaciones no hay moqueta en suelo, se usa madera para dar una calidez
distinta a la que se puede conseguir con la moqueta. Un punto innovador ha sido
eliminar las colchas de las camas y de este modo, cada cliente encuentra
el cabezal recién lavado antes de usarlo. El armario esta abierto y ubicado en
la entrada. Los
muebles son de Universo Positivo y
las telas de Guell LaMadrid.
Las
paredes están pintadas con el color corporativo de Camper, el ROJO, un color
que podría ser muy agresivo, pero que con el juego de materiales claros y todos
los textiles blancos, dan un ambiente muy acogedor. La iluminación es puntual
en las zonas mas importantes, como las mesitas de noche, butacas y sofá, no hay
ninguna luz cenital en la zona de la cama. Nunca encontraremos un minibar en la
habitación, para eso podemos usar el espacio Tentempié de la planta baja. La habitación cuenta con 3 balcones, 1 de
ellos en el baño, dando así, mucha luz natural. Abriendo las puertas francesas,
accedemos a los balcones que dan a la calle peatonal.
En los
baños no hay amenities, sino que hay
los jabones necesarios para el uso del huésped.
El agua de la ducha se depura sin ningún tratamiento químico y se reutiliza para la descarga del inodoro. Gracias a un sistema de 2 tanques se puede ahorrar una media de 900 litros por día. Para poder calentar el agua se utiliza energía solar.
Hay un ambiente muy
tranquilo, un oasis dentro de la ciudad.
La
parte antigua del hotel,
las habitaciones se dividen en 2 espacios que están separadas por el pasillo,
uno seria la habitación y el otro un espacio de descanso. La habitación esta situada en el interior del
hotel y que da a un patio vertical. Estas continúan manteniendo el mismo estilo
y espíritu que las nuevas. Para poder acceder a la zona de descanso, se pulsa un interruptor y se
abre la puerta de la otra habitación. El espacio de descanso, consta de un sofá
cama, una mesa para poder trabajar, y como algo distintivo de Casa Camper, hay
una hamaca.
Terraza
La terraza del último piso, con
esta reforma ha duplicado su superficie. Las vistas del Raval desde la terraza
son increíbles y siempre con una privacidad que no te dan otros hoteles.
Podemos encontrar de nuevo el Tentempié, pero esta vez, se le llama un bar
honesto, donde el cliente puede coger sin necesidad de llamar el camarero.
Difícilmente se podía poner una piscina en el exterior Amat, diseño una ducha
de lluvia, donde poder refrescarse.
El
club Dos Billares
El club Dos Billares, Es un
espacio semiprivado, para huéspedes y gente invitada. Es un espacio muy diferente al hotel y a la ciudad,
pero siempre con la característica de buscar una paz, que ya viene dada en todo
el hotel. En su interior hay dos magníficos billares Córdoba, que predominan en
el espacio, además de una barra y un buen número de confortables sillones
orejeros. No hay sillas ni mesas de bar, sino mesitas para jugar al ajedrez o
el dominó. Tampoco hay demasiada luz. Es un ambiente deliberadamente oscuro.
Aprovecha pieles que no se usaron para los zapatos Camper, y de este modo se puede tener butacas de una buena calidad. La madera se usa como material predominante en el espacio, cubriendo toda la pared en laminas.
Una colección privada de
litografías de Fernando Amat. En esa pared, se han colgado unos esbozos de la
colección privada de Fernando Amat. Estos se realizaron para la revista Papitu,
varios originales que el pintor José María Prim hizo para el proyecto de un bar
en los años 60 y unos dibujos de gallos de Miguel Serrano.
Fotografías realizadas por Casa Camper
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